EN LA PINTURA DE GLORIA FIALLO
Bajo el sugerente título Dicotomía del instante, donde el espectador es invitado a llevar al límite en su capacidad de apreciación, la artista Gloria Fiallo presenta en la retadora sala 12 del Museo de Bellas artes una muestra de reciente factura que conjuga sus reflexiones en torno al arte y la vida, elementos que en nada son ajenos al momento en que vivimos.
Son 25 obras en formato dípticos de 2.80 X 1.40 realizados en técnica mixta en base a resinas, pigmentos, óleo y telas de uso industrial (cortinas de baño, tapicería, etc) donde la artista tachirense expone, en el doble sentido, sus premisas minimalistas sobre ideas opuestas que se relacionan al presentarse juntas pero que ofrecen la posibilidad feliz de una tercera visión a la cual se llega bien por la acuciosidad del ojo del público o por la amorosa sugerencia de títulos que refieren a boleros o la intimidad y el regocijo de la vida y el hogar.
El cuadrado ofrece la posibilidad de la estabilidad, la sensación de orden y de paz, aunque no se trata de un cuadrado rígido ni limitante pues a lo interior los elementos-personajes de la narrativa cobran vida y movimiento en una armonía de figuras, signos e imágenes que suenan a voces imperceptibles aunque familiares. El universo de Fiallo ofrece la narrativa de los mundos que convergen y que libre de ataduras se separan en procura de sus propios destinos (no olvidemos, los dípticos son la escena de la historia-tema). Allá va el ojo del espectador acompañando, o siguiendo, los elementos que pueblan la superficie nutrida y espléndida de la creación en el imperceptible tránsito de la abstracción a la figuración. Aunque de reciente data las obras expuestas en el MBA muestra las señas de identidad de una artista que ha transitado técnicas artesanales con notable maestría en la eterna celebración del color y la pintura como vehiculante del mensaje y la propuesta.
Dicotomía del instante cuenta con la curaduría de la crítico e investigadora Zuleiva Vívas y está además acompañada de textos de la también investigadora Cármen Hernández. “Nuestro acercamiento a la obra de Gloria Fiallo”, señala Vivas, “nos remite a un trabajo pictórico basado en la reflexión acerca de los opuestos, como queriendo dar por entendido que estos no son más que apariencia. Ella aborda el trabajo artístico y asume la dualidad como un todo que se nos presenta en infinitas series, donde la emoción es el hilo que teje la variedad de las tramas”.
Fiallo se graduó de arquitecto en la Universidad Los Andes de Bogotá, Colombia; estudió en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas de Caracas. Tomó lecciones de dibujo anatómico con Pedro Centeno Vallenilla; así como con Marina Galac y Corina Briceño. Y realizó estudios de pintura avanzada en la academia Lorenzo D’Medici de Florencia, Italia. Desde 1988 ha mantenido un sostenido ritmo de exposiciones en galerías y museos del país y el exterior (San Juan de Puerto Rico; Bratislava, Eslovaquia; Miami y Houston, USA, Bages, Francia, El Cairo, Egipto; Cuenca, Ecuador; Buenos Aires y La Habana). Y su obra ha sido estudiada por los críticos Ricardo Pau-Llosa, Adolfo Wilson, Simón Alberto Consalvi, Enrique Viloria, Milagros Bello, Zuleiva Vívas y Cármen Hernández. Entre los premios obtenidos figuran la II Bienal de Artes Visuales de Maracaibo, el Festival de Artes Visuales Ciudad de Barquisimeto, El Salón Nacional de la Gráfica en Filatelia y el premio Papeles Maracay de Salón de Aragua, I Salón de la Frontera de San Cristóbal. La exposición Dicotomía del instante estará abierta en al MBA hasta el mes de julio y se inscribe en los festejos del centenario del decano de nuestros museos, fundado en 1917.
